¿Qué tipo de pavimento escoger con suelo radiante?

Millones de preguntas nos asaltan cuando escuchamos hablar por primera vez del suelo radiante. Este sistema consiste en la instalación de una red de tuberías que van por debajo del pavimiento y que distribuyen el calor de manera uniforme, creando una gran sensación de confort en nuestro hogar. Por ello, para aumentar su eficacia resulta trascendental elegir el suelo o pavimento adecuado para suelo radiante con cierto detenimiento.

A la hora de elegir el pavimento que case mejor con nuestro sistema de suelo radiante debemos tener en cuenta su conductividad térmica, es decir, su capacidad de dejarse traspasar rápidamente por el flujo de calor.

Entre los materiales más demandados y que han obtenido mejores resultados podemos destacar:

  1. Piedras naturales: resaltables por su nivel de conductividad. Sin embargo, debemos tener en cuenta que algunos tipos de piedra calientan menos que otras. Este es el caso del mármol frente a la pizarra, por lo que habrá que considerar las capacidades de cada tipo a la hora de decidirnos por una u otra.
  2. Cerámicos: son un excelente compañero para el suelo radiante por sus menores resistencias térmicas que, por ejemplo, las maderas o los sintéticos. También, lo convierten en un sistema eficiente por su capacidad para retener el calor. Además, su valor estético permite una amplia selección de gres de color o efectos para decorar la estancia.
  3. Laminados: este producto fabricado con materiales compactos le otorga una gran resistencia al suelo. Es importante tener en cuenta que cuanto más finos sean, mejor conducirán el calor. Otro aspecto de especial relevancia al elegir este material es su ocupación en determinadas estancias de nuestra vivienda, como por ejemplo la cocina o baño, por lo que deberemos tener en cuenta su resistencia al agua.
  4. Vinilos: los nuevos vinilos ofrecen de manera segura gran confort al ser instalados con calefacción por suelo radiante, y se presentan en formatos de lamas o losetas.
  5. Suelos continuos: en este caso, el microcemento es totalmente compatible con el suelo radiante. Otra posibilidad ecológica en suelos continuos es el yeso alabastrino, que aparte de regular la humedad tiene buena inercia térmica, es decir, permite acumular el calor.
  6. Madera: es otra opción muy eficaz a pesar de que la conducción del calor que procesa es algo menor.

Teniendo en cuenta las tipologías de pavimentos expuestas anteriormente, resulta sencillo seleccionar aquel que se ajuste mejor a nuestras necesidades y gustos. Los seis tipos de pavimentos consiguen aportar gran valor estético a nuestra estancia y aumentar la eficacia y confort del suelo radiante.

Para sacar el mayor rendimiento a nuestra instalación resultará fundamental que un profesional nos aconseje en la elección del tipo de pavimiento, de esta manera, obtendremos los mejores resultados para amortizar nuestra instalación de suelo radiante de manera óptima.

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