Normativa F-GAS y refrigerante R32

5 de diciembre de 2024

La normativa F-GAS es la norma reguladora del uso y control de los gases fluorados. Estos gases son muy utilizados en sistemas de refrigeración, aire acondicionado y bombas de calor.

La última actualización de la norma data del 11 de marzo de 2024 y supone un nuevo hito normativo para la industria de la climatización y refrigeración. El objetivo principal es reducir drásticamente las emisiones de estos gases para alinearse con los compromisos del Acuerdo de París. Este marco legal, esencial para cumplir los objetivos climáticos de la UE, ha sido revisado con cambios significativos que impactan tanto a fabricantes como a técnicos y usuarios finales.

Los principales aspectos que se ven modificados son:

  • Reducción acelerada del uso de HFCs: Se intensifica la eliminación progresiva de los hidrofluorocarbonos (HFCs), con nuevas cuotas más estrictas para su producción e importación. Esto impulsará la transición hacia alternativas más sostenibles.
  • Ampliación de prohibiciones: A partir de 2025, el uso de determinados gases fluorados estará prohibido en ciertos equipos, como sistemas de refrigeración comercial con alta carga de GWP (Potencial de Calentamiento Global).
  • Reforzamiento de controles y certificaciones: Se han endurecido los requisitos de formación y certificación para los técnicos que manipulan estos gases. Además, se implementarán controles más estrictos para detectar fugas y evitar emisiones no deseadas.
  • Fomentar soluciones sostenibles: Se promueve el uso de tecnologías con bajo GWP, como refrigerantes naturales (CO2, amoníaco, hidrocarburos) y sistemas innovadores que reduzcan el impacto ambiental.

Dentro de los refrigerantes utilizados, El R32 (difluorometano) es uno de los refrigerantes que más relevancia ha ganado en los últimos años. Esto se debe a sus buenas características respecto a otros gases semejantes.

Algunas de estas características son la baja carga necesaria de los sistemas que emplean este gas en comparación con los que utilizan otros gases. Otro aspecto clave es la gran eficiencia en términos de transferencia de calor que presenta, que hace que el rendimiento y la eficiencia de los equipos sea mayor. Por último, su GWP es de 675, muy por debajo del 2.088 que presenta otro refrigerante muy utilizado como es el R410, que lo hace más respetuoso con el medio ambiente.

Pese a estas buenas características, sigue siendo un gas fluorado regulado por la normativa F-GAS y por ello se ve afectado por las modificaciones antes comentadas.

La normativa exige reducir el uso de gases fluorados con GWP altos, priorizando alternativas más sostenibles. Aunque el R32 tiene un GWP relativamente bajo, está incluido en el marco de reducción, lo que puede limitar su disponibilidad en el futuro. A largo plazo, se espera que sea reemplazado por opciones aún más sostenibles, como refrigerantes naturales o de ultra bajo GWP.

Los equipos que empleen R32 estarán sujetos a requisitos estrictos de certificación, tanto en la instalación como en el mantenimiento, para garantizar que las emisiones sean mínimas durante su ciclo de vida.

Además, los controles de fugas en equipos con R32 se reforzarán, ya que incluso los gases con GWP moderado tienen un impacto ambiental significativo si se liberan al medio ambiente.

El R32 pertenece a la clase A2L de los refrigerantes, lo que significa que es ligeramente inflamable. Esto ha llevado a la implementación de normas de seguridad específicas para su manejo, diseño de equipos y formación de técnicos. Aunque su inflamabilidad es baja, los instaladores deben recibir capacitación adecuada para trabajar con este refrigerante de manera segura y eficiente.

El R32 se considera una solución de transición hacia refrigerantes más sostenibles y con impacto climático casi nulo. Su adopción seguirá siendo importante a corto y medio plazo debido a su equilibrio entre eficiencia, coste y menor impacto ambiental. Sin embargo, con los objetivos climáticos de la UE y la eliminación progresiva de los gases fluorados, es probable que su uso disminuya en favor de alternativas como refrigerantes naturales: CO₂, amoníaco, hidrocarburos o refrigerantes sintéticos con mejores características ambientales.

Como se puede observar, estas modificaciones en la normativa F-GAS afectan en todos los ámbitos del proceso de equipos de climatización. A nivel de fabricación, los fabricantes, deberán adaptar tus diseños a refrigerantes compatibles y bajas emisiones. Desde la posición de los instaladores y técnicos, será clave actualizar tus certificaciones y familiarizarse con nuevas tecnologías. Por último, el usuario final deberá prepararse para renovar o adaptar sus equipos en un futuro cercano y para ello tendrán que formarse y asesorarse en cuanto a las mejores alternativas para cumplir con la normativa con el mejor rendimiento.

La actualización de la normativa F-GAS no solo es un reto, sino también una oportunidad para liderar el cambio hacia una industria más sostenible.

Para más detalles o asesoramiento específico, no dudes en contactarnos a través de los canales de comunicación que tenemos disponibles.

Y si deseas profundizar más sobre estos términos, puedes seguir a TECNNIA y recibir mensualmente noticias, novedades y tendencias sobre climatización, eficiencia energética y energías renovables suscribiéndote aquí .

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *